jueves, 26 de marzo de 2015

ENSEÑAR A DIALOGAR Y ESCUCHAR

Uno de los retos con los que nos enfrentamos cada día es con la falta de atención. No miran a la cara cuando hablas, se mueven constantemente, se distraen fácilmente, etc. Y esto tiene unas consecuencias negativas para el aprendizaje pues la atención se dispersa y es difícil recordar lo que oyen. Para poder cambiar este tipo de conductas se debe de proponer la familia y la escuela un reto: exigirle al pequeño  que se siente y que mire a los ojos a quien le hable. Es un reto que requiere paciencia pues debemos exigirlo cada vez que nos comunicamos, enviamos mensajes importantes, damos órdenes, contamos noticias, cuentos, etc.
Para motivar al niño de la importancia de estar atento podemos usar este trabajo de la Obra Social "la Caixa"